La Glorieta Olímpica cuenta desde hace unas semanas con un nuevo edificio terminado y habitado. El entorno del puente del Alamillo se completa con este edificio de viviendas en régimen de alquiler asequible.
Se trata de 102 viviendas dispuestas en torno a un patio central bajo el cual se disponen hasta un centenar de plazas de aparcamiento. El proyecto, auspiciado por La Caixa, fue diseñado por el estudio catalán RGA Arquitectos en colaboración con Antonio Cayuelas Porras y contó con un presupuesto que roza los nueve millones de euros.
El edificio viene a cerrar la avenida de Torneo en su extremo norte. Tras la retirada de las vías del tren con motivo de la Exposición Universal de 1992 empezó la carrera por colonizar los terrenos que la ciudad ganó al tren. Un lugar de excepción por sus privilegiadas vistas hacia el río Guadalquivir y el distrito Cartuja. El único solar que quedaba por construir era éste frente al puente del Alamillo, quedando concluida la avenida a falta de que se actúe en el parque que ha quedado junto al edificio y que está pidiendo a gritos una mejora.
El edificio es de una gran sobriedad, huyendo del diseño mucho más lujoso de los bloques vecinos, recubiertos de placas de piedra que han tenido que ser retiradas por el desprendimiento de varias piezas, lo que suponía un peligro para los viandantes. El edificio de RGA es mucho más sencillo, resaltando sus muros blancos de hormigón, salpicados por una serie de vanos en los que encontramos paredes pintadas de rojo que rompen la monotonía del volumen.
El bloque se organiza en torno a un patio donde se encuentran los accesos a los pisos. Resulta curioso como el exterior del edificio únicamente ofrece ventanas. Se ha prescindido por completo de balcones y terrazas, una solución que evitará que en el futuro se añadan cierres que distorsionen por completo la arquitectura, algo que ocurre con demasiada frecuencia y que convierte a los edificios en todo un atentado estético.
Web de RGA Arquitectos (enlace)
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