domingo, 21 de agosto de 2011

La diosa Ceres y la Encarnación


Sevilla, ciudad religiosa donde las haya, parece que últimamente añora su pasado pagano. Si hace unas semanas se inauguraba la nueva fuente de los Jardines del Cristina, coronada con la musa de la poesía, ahora es la diosa Ceres la que podría volver a ocupar un espacio público.

Situémonos en la Plaza de la Encarnación, sede del mercado central de Sevilla durante décadas. Cuando en los años cuarenta se decide comunicar las calles Laraña e Imagen, la mole del mercado ocupaba toda la actual plaza por lo que se derribó el sector sur (el más cercano a Puente y Pellón) construyéndose una nueva fachada hacia la calle recién abierta. En el centro de dicha fachada se ubicó, con el patrocinio de los mercaderes, una fuente monumental presidida por la estatua de Ceres, diosa de los campos y la agricultura, obra de Juan Luis Vassallo. Y allí se quedó hasta la destrucción del mercado, ya en los años setenta, cuando la escultura fue a parar a la Academia de Bellas Artes, la Casa de los Pinelo, donde se sigue conservando a día de hoy. La historia y todos sus detalles los cuenta a la perfección nuestro compañero Cansadousa en su Blog 'Esa Sevilla'.

Al parecer, desde la inauguración del nuevo mercado de la Encarnación, un sector de comerciantes está promoviendo que la escultura retorne a su lugar original para adornar alguno de los accesos al mercado. Ello conllevaría el traslado desde la Casa de los Pinelo hasta algún lugar indeterminado de Metropol Parasol.

A pesar del romanticismo de la idea, quizás se podría enfocar el tema desde otro punto de vista. La escultura de Ceres no podría volver a su lugar de origen por el simple hecho de que la fuente para la que fue diseñada ya no existe quedando relegada a algún rincón del Metropol Parasol, un edificio que estéticamente no tiene nada que ver con el decimonónico mercado de abastos. Habida cuenta del maltrato al que está siendo sometida la fuente que actualmente podemos contemplar en la plaza y que también perteneció al mercado, ¿es de recibo que la diosa se convierta en un objeto decorativo más?

Como decimos, el asunto se podría enfocar de otro modo. En los años cuarenta fueron los comerciantes lo que pagaron la escultura ante la falta de fondos del Ayuntamiento. ¿Por qué no encargar una nueva escultura para el nuevo mercado? Se podría seleccionar una zona de la plaza, convocar un concurso de escultura contemporánea y seleccionar entre las diferentes propuestas un nuevo icono para el mercado. De este modo se dotaría a la plaza de un atractivo más al mismo tiempo que se recupera la idea de que una escultura adorne el mercado. El tema podría ser el mismo, la diosa Ceres, pero dándole un enfoque contemporáneo, acorde con la nueva construcción realizada en la plaza.


2 comentarios:

Juanan dijo...

Interesante artículo, y acertada reflexión sobre la conservación del patrimonio y el reestablecimiento de iconos. Aunque no le termino de ver el sentido a la propuesta: en primer lugar porque las "setas" ya son de por sí un icono, nacieron con ese cometido.

El segundo motivo, aunque entiendo que no todo el mundo puede compartirlo, es que honrar a una diosa pagana con una estatua en una plaza pública es algo que va en contra de las creencias de la mayoría de los sevillanos. Para los cristianos, porque es atentar contra el primer mandamiento. Para los ateos, porque Ceres no deja de ser una deidad. Y para todos porque no quedan paganos entre nosotros.

Si hubiera que poner una escultura, que no creo que sea así, propondría una que explicara el misterio de la Encarnación, para mantener el nombre de la plaza y santificar el espacio público con una imagen de la Madre de Dios. Podría ser muy acertada una Virgen encinta, que da muchas oportunidades creativas porque no es muy corriente en nuestra tradición iconográfica, representa bien la Encarnación, y es el tema es muy apropiado para estos tiempos en los que se pone en cuestión el derecho a la vida de los que aún no han nacido.

Sobre el estilo, creo que la calidad, la genuinidad y la creatividad son más importantes que la simple "contemporaneidad".

Maese Maesa dijo...

La verdad es que la propuesta de este artículo me parece una idea magnífica, no sólo porque supondría un nuevo contrapeso a esa tendencia tan marcada en Sevilla al monumento público de estilo trasnochado, sino porque sería un magnífico ejemplo de lo que la sociedad civil puede hacer por la cultura en su ciudad sin tener que depender del dinero público ni las instituciones públicas. Esto no sólo sería una costumbre deseable en tiempos de crisis, sino en cualquier circunstancia.

Saludos.