jueves, 28 de julio de 2011

De paseo por los alrededores del Lope de Vega


Tras la lectura del interesante último post del no menos interesante Blog 'Insensateces de un exiliado crónico' sobre por qué en Sevilla no funcionan los focos culturales como atractivo per se, me he animado a analizar uno de los que propone en su artículo, la zona de los alrededores del Teatro Lope de Vega. Por la acumulación de espacios culturales, educativos y de ocio que se concentran en esta zona, debería ser una de las zonas más frecuentadas por sevillanos y visitantes. Biblioteca pública provincial, Casa de la Ciencia, Fundación Madariaga, Escuela de Artes y Oficios, Teatro Lope de Vega, Casino de la Exposición y Costurero de la Reina; todo un cúmulo de instituciones con actividades diarias junto a uno de los focos patrimoniales más importantes de la ciudad, el Parque de María Luisa. Sin embargo, la gente no acude en masa, no es una zona de recreo y de paseo de la ciudad. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué es lo que falla? Demos un paseo. Empezamos por la calle La Rábida, justo detrás del Palacio de San Telmo, y lo primero que nos encontramos es una calle residual, abandonada, sin acerado en uno de sus lados. La verja que cierra el ¿jardín? interior nos deleita con estas columnas que tan bien nos explicó nuestro compañero de Sevillanadas y que pertenecieron a una pequeña mezquita, posterior sinagoga, que se encontraba en la actual Plaza de Santa Cruz.


¿No merecen estas columnas una reseña que explique su origen? Cualquiera pensaría que sí, pero aquí lo único que las rodea es basura. Una basura que abunda en los que antaño fueron los jardines de los Montpensier y de los que ya nada se conserva.


Muestras evidentes del abandono y deterioro que sufre el lugar.


Y el susodicho jardín, hoy descampado con árboles. Llegados a este punto podemos empezar a enumerar las razones por las que sevillanos y visitantes no disfrutan de este espacio: dejadez, basura, deterioro y la que se va a convertir en la tónica general: coches mal aparcados. Y es que si para algo se usa esta zona es para dejar el coche, no importa de qué forma ni dónde. Los alrededores del Lope de Vega se han convertido en un inmenso aparcamiento en superficie. Cuando empezaron las obras del Metro (allá por 2003) se dijo que una vez acabadas se remodelaría toda esta zona para evitar el aparcamiento indiscriminado. Acabaron las obras (con varios años de retraso) y la situación sigue siendo exactamente la misma.


Más coches en la calle Palos de la Frontera. Lo que podría ser una bella avenida con amplios acerados desde la que disfrutar de la monumental mole de la Universidad, sirve para que los coches estén a la sombrita, con los correspondientes gorrillas, claro está.


Una de las últimas actuaciones del anterior gobierno municipal fue la construcción de una rotonda en plena Glorieta de San Diego para canalizar el tráfico entre las calles Palos de la Frontera, María Luisa y avenida de Portugal. En el lote de obras se incluyó la peatonalización de uno de los accesos al Casino de la Exposición. El resultado es de lo más anodino, antiestético y poco práctico. Lo único útil ha sido adelantar el semáforo hacia la nueva rotonda por lo que los peatones ya no tienen que recorrer varios metros para poder cruzar Palos de la Frontera. Los acabados, como en la mayoría de las obras llevadas a cabo por el anterior equipo municipal son nefastos.


De momento hemos recorrido gran parte del perímetro exterior de la zona que estamos analizando. Por fin llegamos a uno de sus principales protagonistas, el Casino de la Exposición, uno de los edificios más impactantes de cuantos se construyeron para la Exposición Iberoamericana de 1929 y a la vez, de los que peor imagen presenta. Las obras para la recuperación de su cúpula y decoración cerámica se quedaron a medias por falta de fondos y además muestra unos alrededores de lo más degradados, a lo que hay que sumar la asfixia del aparcamiento indiscriminado.


Pero no todo son penas. El actual alcalde lleva en su programa electoral un proyecto de lo más ambicioso para este lugar, el conocido como Parque Central de Sevilla, que pretende no sólo recuperar toda la zona del Prado de San Sebastián sino solucionar de una vez por todas el abandono que ha sufrido históricamente. Por lo que vemos en la recreación, los coches serán fulminantemente eliminados para dar paso a zonas verdes donde la gente pueda pasear y disfrutar del entorno. ¿Será que es mucho más humana una ciudad sin humos? Tal vez. ¿Dónde aparcarán los centenares de ciudadanos que hoy día dejan su coche aquí? Una gran incógnita. Esperemos que este proyecto se lleve a cabo con la misma velocidad que la eliminación del Plan Centro.


Seguimos el paseo rodeando el que fuera Pabellón de Sevilla de 1929 para alcanzar una de las puertas laterales del Teatro Lope de Vega. Coches, coches y más coches. Otro motivo por el que los sevillanos y visitantes no acuden a esta zona: es prácticamente imposible transitar por ella.


Uno de los puntos más interesantes del paseo son las antiguas caracolas de la Facultad de Derecho. Una ruina en toda regla que debería haber sido demolida cuando Derecho se trasladó a Viapol pero que ahí sigue, abandonada y mostrando un terrible aspecto rodeada de basuras por doquier. Lástima que aquí no haya vecinos que demanden su demolición.


Más signos de abandono.


La glorieta de Portugal da acceso al Consulado de Perú. En su momento contó con una columnata decorada con figuras mitológicas y una fuente en su centro. Ahora sencillamente da pena. Las columnas están sucias, algunas figuras han desaparecido, la fuente pasó a la historia y para colmo, cada verano el espacio público es privatizado por la sala de fiestas que ocupa el contiguo edificio.


Seguimos sin encontrar acerados mientras nos acercamos a la zona de mayor tránsito ciudadano precisamente por la cantidad de instituciones que alberga.


Una mirada hacia atrás, hacia la que fue puerta principal del Lope de Vega, hoy cegada...


... para volver al proyecto de Zoido. De nuevo vegetación, gente feliz disfrutando del espacio. Y lo más curioso, sin coches.


Los pabellones de Uruguay y Chile (Universidad de Sevilla y Escuela de Artes y Oficios respectivamente) pasan completamente desapercibidos entre tanto coche, asfalto y nulo acerado.


Lentamente (cuesta pasar entre tanto coche) vamos acercándonos al final de nuestro recorrido. La calle que comunica la Casa de la Ciencia y la biblioteca provincial es la que mejor estado presenta, con acerados (o un intento de ellos), aparcamiento regulado y árboles que dan sombra.


Salimos de nuevo al perímetro exterior para encontrarnos más aparcamiento indiscriminado en lo que deberían ser zonas ajardinadas. El Prado de San Sebastián es una de las zonas mejor comunicadas de Sevilla: metro, tranvía y autobuses de varias líneas; sin embargo el aparcamiento sigue incontrolado e invadiéndolo todo. ¿Falta aparcamiento o falta un cambio de mentalidad?


La Fundación Madariaga es el último punto de nuestro paseo. En el que fuera Pabellón de los Estados Unidos tiene su sede desde 2004 este centro de arte contemporáneo con un horario algo caprichoso pero que sin duda es uno de los grandes desconocidos de la ciudad.


Sería interesante hacer este recorrido con un grupo de personas y al final, preguntar sobre qué les ha parecido, qué mejorarían y qué habría que hacer para que esta zona tuviera una mayor aceptación ciudadana. Seguramente la mayoría diría que lo primero que hay que hacer es eliminar tanto coche para, seguidamente, adecentar el espacio.

En mi opinión, los alrededores del Lope de Vega están llamados a convertirse en uno de los focos culturales y patrimoniales más importantes de la ciudad. Esta zona pide a gritos una intervención urgente en la que se mejore estéticamente el espacio. No creo que sea necesario eliminar por completo el tránsito de coches, quizás bastaría con regularlo poniendo carriles interiores para distribuir el tráfico. La construcción de acerados, la mejora de la iluminación, la limpieza de los diferentes espacios, así como el reajardinamiento serían el siguiente paso (incluyendo la demolición de las caracolas de Derecho que poca reutilización pueden tener ya). Por supuesto, sería fundamental contar con un proyecto atractivo que genere en el ciudadano un interés para que disfrute del espacio. No basta con poner acerados, farolas y bancos, este espacio, por su importancia, requiere de una actuación ejemplar, contando con un concurso de arquitectura donde el paisajismo tiene mucho que decir.

Una vez regenerado el espacio, creando un foco atractivo para la Cultura, deben ser las instituciones allí asentadas las que den otro paso, de la mano del Consistorio, para atraer a sevillanos y visitantes. Conciertos al aire libre, pasacalles, exposiciones... podrían tener cabida en este espacio en el que incluso, podrían implantarse nuevas instituciones dedicadas a la Cultura.

12 comentarios:

Fundación Valentín de Madariaga-MP dijo...

Totalmente de acuerdo con este artículo, de hecho viene muy bien que lo publiques ya que se está trabajando en ello... Hay un proyecto de trabajo conjunto de los espacios que estamos en esta zona para mejorar la situación y crear un foco de cultura, arte y ciencia en este espacio que, como dices, inexplicablemente es desconocido para turistas y sevillanos. Esperamos que pronto salga adelante.
Un saludo

Anónimo dijo...

Yo no estoy a favor del Megaparque de Zoido porque Sevilla no puede permitirse más parques ni tantas obras seguidas en el Centro.

Sin embargo, es preciso una restauración integral de los Jardines de La Madrina. Eso es urgente. Y también es necesario restaurar los muros y las vallas.

Del Sur dijo...

Esta zona restaurada, podría quedar grandiosa, ya que es de una monumentalidad considerable. Estar rodeada de coches, asfalto y matas es una auténtica desfachatez hacia el propio patrimonio. Espero que se le ponga remedio pronto.

Maese Maesa dijo...

Gran reportaje. Y gracias por tu comentario sobre mi blog.

Una vez más, tu denuncia de una situación injusta para la cultura sevillana es de lo más acertada y oportuna.

Por otro lado el comentario de la Fundación Madariaga y el proyecto de Zoido para la zona dejan un resquicio para la esperanza.

Pero lo más importante es la evidencia que suponen iniciativas como este blog de que en esta ciudad hay mucho más de lo que las apariencias dirigidas por el tópico dictan.

Sergio Harillo dijo...

El comentario de la Fundación Madariaga me ha dejado de lo más intrigado, ojalá sea algo llamativo y lo veamos en marcha pronto. Esta zona necesita un relanzamiento para convertirse en un referente. Quizás si la gente empieza a ir por allí, a ver cómo está y a quejarse, el Ayuntamiento no tenga más remedio que intervenir.

Saludos!

Juan Fco. Cózar Peralta. dijo...

El problema de todas las ciudades: el civismo. El problema de Sevilla: los coches. ¿Dónde los metemos? ¿Fomentamos el transporte público? ¿Otra vez el centro con coches?.

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo con Cultura.

Saludos,

Luis Hernández.

gsus dijo...

Explendido reportaje_denuncia de la zona mas romantica de sevilla y mas degradada. Es lamentable e intolerable que este bellisimo conjunto arquitectonico y urbano sea un estercolero. Pediremos cuentas a zoido porque no se puede tolerar que este espacio cultural y monumental de la ciudad este abandonado y vandalizado

FotoCicloCiudad dijo...

Estoy totalmente a favor de que se hiciera un proyecto de esa naturaleza, ¿Pero de verdad creéis que lo va hacer? ¿Una persona que nada mas llegar se ha cargado de un "plumazo" el Plan Centro? o sea, mas coches y menos personas ¿Dónde va a meter todos esos coches que aparecen en tus fotos?, ¿se los va a explicar a los del "coche para todo"?...me encantaría no tener razón y verlo.
Saludos y muy bueno tu blog...

Anónimo dijo...

Se te nota una inquina penosa, que incluso te lleva a contradecirte osea, en el centro, donde vive gente, es una zona comercial y turistica, ahi si que hay que eliminar el trafico de todas partes. Pero aqui, que como bien dices tendria que convertirse en un centro para la cultura y el ocio, ahi si que hay que dejar el trafico. Es fantastico pasear por los parques, plazas avenidas sorteando coches,bicis y tramvias (vease encarnacion, avenida de la constitucion, la buahira...). Muy coherente. Si no hay aparcamientos es porque hay que hacerlos y habra que hacerlos SUBTERRANEOS. Que gran oportunidad se perdio en el Prado de San Sebastian.

Sergio Harillo dijo...

Querido Anónimo, lo que a ti te resulta penoso a mí me resulta de lo más coherente. Que yo sepa, en ningún momento he dicho que haya que eliminar el tráfico del centro, sería absurdo. Lo único que critico es que la gente intente llegar al centro para dejar el coche donde sea, en doble fila, sobre las aceras, en zonas prohibidas...

En cuanto a esta zona en particular, pues lo mismo. Son calles y como tal, veo lógico y normal que pasen los coches, incluso que haya aparcamientos ordenados. Lo que no me parece acertado es la situación actual, con una zona monumental completamente invadida por los coches, como tampoco vería lógico coches aparcados bajo la Giralda.

Ojalá se construyan muchos aparcamientos subterráneos, tantos que llegado el momento no se pueda alegar eso de que no hay sitio donde dejar el coche. Pero todos sabemos que ese no es el problema, sino la negativa del ciudadano común a pagar por dejar el coche en un aparcamiento.

A ver si puedes ser un poco más respetuoso la próxima vez que escribas o al menos, no tergiverses lo que escribo.

Anónimo dijo...

Me parece muy acertada la denuncia de la situación de dejadez en la que se encuentra la zona. Surge, una vez más, el problema de los coches.
Se trata de una zona "tranquila" rodeada de vías muy transitadas. Yo suelo ir a la biblioteca y a la casa de la ciencia porque se puede "aparcar el coche por allí", si no, no creo que me animase a ir con tanta frecuencia.
Suelo utilizar la oferta de los aparcamientos públicos que ofrece la cuidad, pero me parece que tienen un precio muy elevado para utilizarlos todos los días durante varias horas.

Un saludo
Isabel