viernes, 10 de junio de 2011

Entrevista a Sergio Portela


Con motivo de la inauguración de la remodelación de los Jardines del Cristina, Cultura de Sevilla se puso en contacto con Sergio Portela, el escultor encargado de la escultura que remata la fuente dedicada a la Generación del 27, diseñada por Antonio Barrionuevo. Sergio Portela nace en Madrid en 1970 pero toda su vida ha transcurrido en Galicia, donde ha desarrollado gran parte de su obra, abarcando desde la escultura a la pintura pasando por la fotografía y la arquitectura. Con esta nueva obra, Sevilla suma una nueva escultura a su particular Olimpo de piedra y bronce.

En su recorrido artístico nos encontramos pintura, fotografía, escultura, arquitectura… todo un artista del Renacimiento ¿Con qué disfruta más?

Con la sombra de un árbol en verano, o con el fuego en el invierno. Me gusta lo que hago, tengo esa suerte, y esa cruz. Y disfruto mucho con lo que hago y con lo que hacen los demás. Son expresiones de una realidad poliédrica que posee el mismo centro.

Háblenos sobre su formación, que tiene mucho de autodidacta.

El imán te atrae como la admiración por los demás. Tienes mucho que expresar. Vomitas. Luego reflexionas. Meditas. Amas el misterio. Te comprometes socialmente. Te enseña todo. Aprendí mucho de las plantas y animales, de los amigos, de la familia, del esfuerzo de otros. De lo bueno y de lo malo. Los sueños también me enseñaron mucho. Has de ser una puerta abierta para aprender y tener entusiasmo de ello.

Su arte es fundamentalmente figurativo. ¿Cree que el arte figurativo aún tiene mucho que expresar frente a un arte más abstracto?

Porque ves figuras crees que no es abstracto, pero lo es como el abstracto está lleno de figuras.



Gran parte de su obra se encuentra en Galicia, donde reside. Tiene obras en Córdoba y Huelva, pero es su primera obra en Sevilla ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en el Sur donde el clima es completamente diferente?

El clima influye, y el paisaje también, al igual que la historia y la energía de los lugares. Lo cierto es que la escultura la he trabajado en Galicia y luego en Madrid, para acabar colocándola en su ciudad. Así es la vida. Parte de mi familia por madre es andaluza, de Jaén. Tener sangre de esta tierra hace que sea parte de ella y ella parte de mí.

¿Conocía el lugar donde se va a ubicar la escultura?

He vivido en Sevilla, y solía cruzar por los Jardines del Cristina andando o cercarlos cuando iba a Heliópolis o a Cádiz.

¿Cómo se planteó esta pieza para los Jardines del Cristina?

Antonio Barrionuevo, el arquitecto, es quien me plantea la colaboración para este monumento. Es un auténtico enamorado de Sevilla. Si no sabes que es una ciudad piensas que habla de su hija, de su amor platónico, de su madre, de su hermana. Ha sido una suerte, un honor y un placer trabajar con él.

Ha venido varias veces a Galicia, donde hemos estudiado las proporciones y donde perfeccionamos la idea que tuvo del manantial de poesía. Entre mi taller y su estudio fuimos dándole forma para encajar el objeto en la urbe.

¿Qué ha querido representar con la Musa que corona la fuente dedicada a los poetas de la Generación del 27?

El libro “Sombra del paraíso” de Vicente Alexandre tiene un poema que marca el guión: “A una muchacha desnuda”.

La muchacha representa la sensualidad, como el mármol la alegría, la pizarra la profundidad, y el agua que corre el tiempo y la vida. Así, serena, sensual y elegante: lee, escucha, y siente el latido interno al tiempo que disfruta de los elementos: el sol (fuego), el agua, el mármol (la tierra) y la brisa del río(el aire).

En su obra tiene gran importancia la relación con la naturaleza. Esta obra se encuentra en unos Jardines heredados del siglo XIX. ¿Cómo plantea la relación entre el clasicismo de los Jardines y una escultura del siglo XXI?

No veo estilos diferenciados, veo una totalidad. Evito juzgar, prefiero jugar. La libertad llega hasta donde alcanza tu dignidad, decía mi abuela. Al ser admiradores de ese Jardín tratamos de mejorarlo, como nuestra ética o nuestro sentido del humor cada día. Lo bien hecho se integra. De eso se trata: aportar y no destruir.

El bronce a la cera perdida es una técnica que ya utilizaban los griegos para sus esculturas. ¿Qué valores aporta el bronce a las esculturas? ¿Qué otros materiales utiliza y cómo decide cuál es el idóneo para cada pieza?

Aporta la ciencia, la magia, el azar y la permanencia en el tiempo.

He utilizado el granito, la madera, la escayola, las resinas, el hormigón…aunque más bien me he adaptado que utilizado. A los condicionantes económicos, a los plazos de entrega, y a las propias fuerzas del material.

En Sevilla existe actualmente un amplio debate sobre el arte público. En los últimos años se ha sembrado la ciudad de esculturas de dudosa calidad que siguen el mismo modelo que las del siglo XIX. ¿Cómo entiende el arte público actual? ¿Ha pasado ya el momento de las figuras alusivas a personajes concretos? ¿Qué camino está tomando el arte público en otros países y ciudades?

Se culpa a veces, y con razón, a los artistas y se obvian muchas veces los encargadores, que son tanto o más importanes.

Pero es más fácil torear desde la barrera que enfangarse en el compromiso de aceptar que el arte público, como los políticos, se permiten desde el consentimiento social y cultural. Si hay mala calidad es el reflejo de que en la sociedad algo falla, y no da la talla.

La obra que hemos realizado parte de un poema espléndido, tanto como lo son sus materiales, un lugar espléndido y una gente que ha demostrado con su trabajo tanto en el diseño como en la construcción que quiere hacer las cosas para que el público diga: me han dado por bueno algo que es mejor que bueno con el dinero de nuestros impuestos, merece la pena que hagan sentirnos más cultos, más personas, y más ciudadanos orgullosos de ser del mundo que nos tocó vivir.


Desde Cultura de Sevilla queremos agradecer la colaboración de Sergio Portela en este Blog.
Página web de Sergio Portela (enlace)

8 comentarios:

Unknown dijo...

Inspiración y significado; en mi opinión la estatua de Portela es un bello contrapunto al cercano monumento a la señora duquesa.
Otra cosa es la fuente.

Saludos.

Del Sur dijo...

Yo creo que la Fuente ganará cuando haya pasado algún tiempo y las inclemencias meteorológicas la envejezcan. En un entorno tan histórico tanto brillo y filo bien definido hacen que no encaje del todo. Lo dicho, creo que el tiempo arreglará eso.

Maese Maesa dijo...

Yo aún no he podido ver la fuente en directo, pero por las fotos me parece un conjunto muy bello.

Por otro lado, en este como en otros casos, creo que se da una situación que se encuentra con frecuencia, sobre todo en Sevilla, y es que a la gente le cueste comprender que la división entre moderno y antiguo es totalmente arbitraria y caprichosa, y que no debería de haber un cierre de las zonas consideradas clásicas frente a lo contemporáneo. En definitiva, ¿quién decide hoy lo que dentro de 50, 100 ó 200 años será considerado clásico?

Pedro-Abeja dijo...

Me encanta

Anónimo dijo...

El tipo es bastante arrogante a la hora de contestar la entrevista, aunque he de reconocer que la fuente no está mal.

Hispalense dijo...

A mí la fuente me gusta, y la estatua también. Lo que no me parece bien es que esté tan cerca de otra fuente. Digo yo que habría que repartirlas un poco más por la ciudad. Lo que no acabo de ver es la pérgola, me parece un poco chata. Y tampoco me gustan los acabados de los cercanos jardines de Cristina. Lo dicho, lo peor la pérgola.

Sergio Harillo dijo...

Solucionar ese extremo de los Jardines del Cristina y su relación con Puerta de Jerez era complicado. Quizás la fuente es algo excesiva pero sin ella, nos hubiéramos encontrado un tremendo descampado desértico. Una buena opción podría haber sido una fuente a ras de suelo, con chorros que salgan de una lámina de agua que no desentonara mucho en altura. Algo así como la fuente central de la Alameda de Hércules pero bien hecha, con su taza para recoger el agua, luces que la iluminaran por la noche... Tengo en mente la fuente que hay junto a la Estación de Delicias, en Zaragoza.

Saludos!

chico dijo...

mi la fuente no me disgusta mucho, pero si su emplazamiento. A mi parecer no termina de cuadrar en ese lugar , a veces me da la impresion de estar fuera de escala . Supongo que para rellenar ese espacio se podria optar por otra actuacion , quizas menos costosa.
La muñeca-musa que ha colocado no aporta nada , la encuentro tan sosa , desangelada tan pequeña . La fuente en si es muy simple muy limpia pero desproporcionada y espero que la muñeca se duerma mientras lee y ruede hasta el agua .