Mercedes de Pablos es sevillana de adopción. Treinta años lleva residiendo en la capital del Guadalquivir, un tiempo en el que se ha dedicado fundamentalmente a la gestión cultural. Ha trabajado en Canal Sur, en la Fundación José Manuel Lara, en el Centro de Estudios Andaluces o en la Cadena Ser, pero una de las iniciativas de las que más se siente orgullosa es de su contribución a fomentar la cultura desde la base, de hecho, estuvo al cargo del primer programa cultural que se hizo en Andalucía, 'El Gallinero'. Con este dilatado currículum entra en la política municipal de mano de Juan Espadas, cabeza de lista del Partido Socialista para las próximas municipales. Ella lo tiene claro, llega al Ayuntamiento para trabajar y hacer las cosas bien.
¿Cómo es el modelo cultural que el Partido Socialista propone para la ciudad de Sevilla si asumiera el área de Cultura?
Más que modelo hay que plantearse cuál es el papel del Ayuntamiento de Sevilla en su diseño de estrategias culturales. La política cultural de una ciudad como Sevilla debe relacionarse con las intervenciones en turismo, en comercio, en apoyo a un tejido empresarial de pequeño formato, con planeamiento urbano que haga compatible el patrimonio con el crecimiento de una nueva ciudad. Siempre desde el apoyo a los públicos, que son los que hacen viva una ciudad y convierten en posibles las propuestas, y a los creadores. Es un modelo por tanto interrelacionado con otras acciones del ayuntamiento y con otras instituciones tanto públicas como privadas que intervienen en la riqueza cultural de la ciudad. Sevilla tiene dos universidades, espacios escénicos y centros de artes plásticas públicos y privados, una inmensa riqueza patrimonial religiosa y civil, bibliotecas y una red de empresas dedicadas al ocio y la cultura que son realmente el principal capital de la ciudad.
Valore la situación actual de la Cultura en Sevilla. ¿Qué puntos fuertes observa? ¿Qué se podría mejorar para ofrecer un producto de mayor calidad?
Los últimos quince años han sido cruciales para la madurez de las propuestas culturales en Sevilla. Hace menos tiempo aún habíamos perdido eventos como el festival de Cine o la Feria del Libro e incluso llegamos a estar sin un solo teatro mientras se restauraba el Lope de Vega. La ambición de los creadores y de los públicos ha crecido y sin duda también el nivel de compromiso de las instituciones. La marca Sevilla (su patrimonio, su música, sus tradiciones) es un punto fuerte pero no debe ser un ancla que impida la generación de nuevas propuestas. Debe combinarse, porque es posible y hay públicos y profesionales que lo pueden hacer, la modernidad y la herencia histórica en un equilibrio que, además funcione no sólo como un reclamo para nuevos visitantes sino para nuevos residentes. Una ciudad para visitarla pero también para vivir en ella solamente es posible si es una ciudad habitable, rica en experiencias y en calidad de vida. Hay que mejorar, esencialmente, la organización, los métodos de trabajo, sobre todo en las administraciones para evitar burocracia, despilfarro en el gasto y fragmentación de la oferta.
El presupuesto de Cultura es ínfimo en comparación con otras delegaciones. ¿Qué valor le da a Cultura como motor de desarrollo y creación de empleo?
Hay que distinguir en una administración de servicio como es un ayuntamiento la inversión directa en mantenimiento de oferta cultural propia y de apoyo a las iniciativas privadas, esto es el presupuesto específico de cultura (con las bibliotecas, los centros periferias, las orquestas, festivales y cursos) con las inversiones que desde otras delegaciones favorezcan el desarrollo cultural de Sevilla. Ahí entra el patrimonio, desde luego, pero también el apoyo a las empresas (a través de las delegaciones de Economía y Hacienda ) la educación y especialmente los recursos destinados al turismo y al ocio. El crecimiento de Sevilla está abocado a su desarrollo cultural, en el sentido más amplio de la palabra y entendiendo como cultura la formación y la investigación en ámbitos humanísticos y también científicos.
El Ayuntamiento posee la titularidad de varios edificios históricos cerrados y sin uso como la Sala San Hermenegildo, los Baños de la Reina Mora o la Cisterna romana de la Plaza de la Pescadería. ¿Cómo se podría dar un mayor uso ciudadano a todos estos espacios?
Añadamos el Mercado de la Puerta de la Carne, la Fábrica de Sombreros, la Fábrica de Artillería, muy especialmente, o todo el catálogo de arquitectura industrial pendiente de revalorar y de definir en sus usos. La riqueza patrimonial es inmensa, insisto, civil y religiosa, pública y privada, de manera que debe intervenirse desde todos los ámbitos, las administraciones ( no solamente el Ayuntamiento) y las empresas. En este sentido además de propuestas concretas como se ha hecho con los antiguos conventos de Santa Clara o San Clemente, hay que diseñar un plan de recuperación general para el que resultan fundamentales herramientas, incluso fiscales como las desgravaciones, de todo tipo que apoyen el uso del patrimonio. En el caso de San Hermenegildo hay de hecho ya un plan de colaboración con las Hermandades que está muy avanzado.
¿Qué propone su partido como solución para la Colección Bellver? ¿Estaría abierto el Ayuntamiento a recibir nuevas donaciones que aumentaran la riqueza patrimonial de la ciudad?
La colección Bellver debe quedarse en Sevilla gracias a la generosidad de su propietario y entendiendo que haya que darle un buen lugar, vistoso e incluso emblemático. Deben apoyarse ésta y otras iniciativas similares, desde la realidad de los recursos de los que dispone la corporación, con hechos y no con palabras y sobre todo con coordinación con otras instituciones.
El Museo Arqueológico necesita urgentemente una rehabilitación, la ampliación del Bellas Artes se retrasa una y otra vez, el Museo de Artes y Costumbres Populares sigue con una planta cerrada a los visitantes por falta de presupuesto para su remodelación. ¿Qué posición debería tomar el Ayuntamiento respecto a los grandes museos de la ciudad?
De colaboración con las administraciones de las que dependen y, al mismo tiempo, con exigencia responsable. De todas maneras tanto en cuanto al Arqueológico como al de Bellas Artes se ha avanzado mucho desde que dependen de la Junta de Andalucía, y aún antes, desde el 2004. Creo suponer que si ha habido retrasos es porque la crisis económica mundial ha jerarquizado otros problemas sociales, la mayoría de carácter social y de innegable urgencia.
Santa Clara, la Fábrica de Artillería, la Fábrica de Vidrio o el mercado de la Puerta de la Carne son proyectos que necesitan una enorme inversión para reconvertirlos en espacios culturales. ¿Qué se puede hacer con ellos ante la situación económica actual? ¿Qué usos plantea su partido para estos edificios?
Vaya, he contestado antes. Creo que son casos evidentes de necesidad de planeamiento y de colaboración entre todos, empresas, administraciones, universidades… Sin sectarismos ni patrimonialismo. Hay que intervenir para que sea la ciudad y la ciudadanía la que recupere para su uso y su desarrollo esos espacios, sin que nadie se lleve el mérito en exclusiva, sino todos.
La lectura es básica para una mayor formación cultural de la población. El Plan de Bibliotecas aprobado en 2004 apenas se ha materializado. ¿Apostará su partido por estos equipamientos? ¿Cómo se puede avanzar en este Plan?
Tiene razón. Ciertamente son muchas las responsabilidades y las posibilidades de una ciudad como Sevilla pero el Ayuntamiento no puede ni debe olvidar sus obligaciones y sus responsabilidades. Debemos seguir dotando a las bibliotecas y apostar por su funcionamiento en red, por un lado, y descentralizado por otro. Algunas como la Julia Uceda o la Felipe González acaban de nacer. Pero seamos justos: nunca se había invertido tanto en bibliotecas como en los últimos años. Que se lo pregunten a los vecinos de Torreblanca, por ejemplo. Y es que a veces creemos que Sevilla es solamente el Centro y su perfil histórico. Pero no me escapo: hay un plan y hay que cumplirlo con recursos humanos y económicos, con la austeridad a la que nos obliga la crisis actual pero también con mayor imaginación, optimización de recursos y colaboración con terceros.
El Instituto de la Cultura y las Artes ha demostrado no ser tan eficiente como se esperaba. ¿Qué plantea su partido para mejorar su gestión? ¿Se le puede sacar más partido a los espacios que dependen de él como el Centro de las Artes de Sevilla o al Casino de la Exposición?
Lo dicho y repetido: se intentó agilizar la administración de la cultura mediante una propuesta ensayada ya en otras ciudades y en otras comunidades pero que, por mor del consenso político y social se quedó a medio camino. Hay que cambiarlo, convertirlo en una herramienta eficaz de apoyo a la delegación, que es sobre quien debe pilotar la acción cultural del ayuntamiento. Y hay que hacerlo sin hipocresía, no diciendo una cosa y votando otra. Y respecto al CAS o el Casino, al primero que es una buena iniciativa hay que darle un programa factible y definido, al segundo darle su uso como parte del Lope de Vega, y al mismo tiempo, espacio con personalidad propia. Eso sí, sin hacerse la competencia entre ellos y diferenciándose en ofertas.
El recorte presupuestario ha afectado a la Orquesta Sinfónica, al Maestranza o al Castillo de San Jorge. ¿Será posible destinar más fondos a la Cultura en Sevilla?
Es posible reajustar el gasto, reorganizar y jerarquizar los recursos y trabajar con todas las iniciativas posibles. Y mantener los compromisos tan importantes como el del Maestranza y la orquesta. Pasado el último ajuste económico hay que volver a la misma participación que se venía aportando.
En su opinión, ¿Sevilla ocupa la posición que debiera por población, historia y capacidad en el contexto internacional? ¿Nos estamos quedando atrás con respecto a otras ciudades o tenemos los deberes bien hechos?
Nunca es suficiente o no debería serlo. Sevilla será lo que su ciudadanía quiera ser. Aunque sin duda los últimos años, y después del parón ( casi como la llamada tristeza post coital) después de la Expo 92 la ciudad ha recuperado ambición, pulso, ganas, músculo. Entre sus artistas, algunos muy jóvenes, los hay de talla internacional, y al mismo tiempo al fin somos destino de actuaciones que antes pasaban de largo, como en la película de Berlanga. Según la SGAE el acto más masivo de 2010 ha sido el concierto de U2 en Sevilla ¡con lo que nos hemos quejado de falta de artistas internacionales en nuestras programaciones!. Nunca podemos ni debemos resignarnos, hay que querer más pero sin olvidar de dónde venimos y dónde queremos ir. Sin autocomplacencia pero sin victimismo. Y recordando que estamos saliendo de una crisis internacional que ha tumbado modelos y gobiernos en el mundo y ha hecho mella en muchas ciudades de mayor trayectoria democrática y bonanza económica de lo que fue, desafortunadamente durante demasiados años, nuestra ciudad.
Para finalizar, ¿hay algo más que quisiera añadir que no se haya tratado en las preguntas anteriores?
Sí. Este blog, proyectos como Multitud, salas como FLI, Fundición, TNT, la veterana Imperdible, festivales como South Pop o el joven Circada, y muchas, muchísimas señales más indican que: Eppur si muove (*). La ciudad ha crecido no solamente en hitos de peso como la Bienal o Territorios o el Cine Europeo. Ha crecido el público del Maestranza, del Lope, del Central. Lo han hecho sus ciudadanos. En algunos casos se han cometido errores, por unos y por otros. Hay que ser valientes, romper la mentalidad subvencionada, perder el miedo, mantener la autoestima. Sin caer en soberbias ni en falsas promesas. Hay que afrontar la gestión cultural con eficacia y con ilusión, haciendo de la necesidad virtud y aprovechando la crisis para erradicar vicios y que cada euro llegue a su destino, sin perderse por el camino de las oficinas duplicadas ni durmiendo en los laureles de los despachos.
(*) "Y sin embargo, se mueve". Famosa frase atribuida al astrónomo Galileo Galilei en su proceso inquisitorial.
1 comentario:
Bueno, esta claro que Sevilla no tiene nada que ver a nivel cultural con la Sevilla de hace unos 15 años, pero creo que una futurible delegada de cultura no debería insistir tanto en los progresos hechos y ser más ambiciosa. Además, no es Sevilla la única ciudad que viene de atravesar el desierto, y sin embargo hay ciudades que nos adelantan ostensiblemente en lo cultural.
De todas formas, me ha gustado su uso de la expresión "Eppur si muove", la usa exactamente en el mismo contexto que aquí: http://insensateces-de-un-exiliado-cronico.blogspot.com/2011/02/exo-definicion-sevillana.html , me pregunto si me habrá leído...
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