El pasado 25 de febrero el pleno municipal aprobó inicialmente la Ordenanza reguladora de la Prestación del Servicio Público de los Espacios museísticos del Ayuntamiento de Sevilla. No ha sido hasta el viernes 25 de marzo cuando ha aparecido en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y por lo tanto ya podemos leer en qué consiste.
El objeto principal de esta nueva ordenanza es la "regulación del Servicio Público de los Espacios Museísticos de titularidad municipal, con el fin de garantizar la protección, conservación, salvaguarda y difusión del patrimonio arqueológico, promover su enriquecimiento y uso como bien social".
Aquí nos encontramos la primera incógnita. Según recoge la ordenanza, únicamente servirá para regular los espacios arqueológicos. Entonces ¿por qué se denomina "de espacios museísticos"? ¿Qué pasa con otros edificios que dependen del Ayuntamiento como Santa Clara, el Casino de la Exposición, la Fábrica de Artillería, el Mercado de la Puerta de la Carne, la propia sede Consistorial, el Costurero de la Reina, la sala San Hermenegildo, el monasterio de San Jerónimo o el futuro Museo de la Cerámica? Todos esos espacios tienen o tendrán un uso cultural y por lo tanto deberían estar regidos por la misma ordenanza. Sin embargo, en el texto únicamente se citan los siguientes espacios: las murallas (en general, sin hacer referencia a cuáles), la Buhaira, los Baños de la Reina Mora, la cisterna romana de la Plaza de la Pescadería, las columnas de la calle Mármoles, el Castillo de San Jorge y el Antiquarium. Sin duda, la ordenanza nace coja si no engloba a todos los edificios y colecciones (¿dónde dejamos la Colección Carranza?) con un uso cultural y que dependen del Ayuntamiento.
La Ordenanza define los espacios museísticos como "los bienes inmuebles, edificios, dependencias, recintos y dotaciones cuya titularidad sea del Ayuntamiento de Sevilla, destinados específicamente a la interpretación, musealización y puesta en valor de restos arqueológicos". Queda bastante claro por tanto el objeto de la misma y su ámbito de actuación.
En cuanto a los fines, se especifican los siguientes:
1. Conservación, catalogación, restauración y exhibición ordenada de los restos arqueológicos.
2. Investigación y exposición de los testimonios materiales del pasado de la ciudad.
3. Organización periódica de exposiciones científicas y divulgativas acordes con la naturaleza de los espacios.
4. Elaboración y publicación de catálogos y monografías.
5. Desarrollo de actividades didácticas.
El nuevo Servicio Público se financiará fundamentalmente con el importe obtenido por la venta de entradas. Además, podrá obtener subvenciones de diferentes administraciones públicas y donaciones de particulares. Las tarifas y precios deberán ser establecidas por el Ayuntamiento en una futura normativa específica para cada espacio, siendo de libre acceso determinados días como el Día de los Museos o durante las Jornadas de Patrimonio Europeo. En el caso de espacios abiertos (como las columnas de la calle Mármoles) su mantenimiento dependerá de los presupuestos municipales.
Uno de los aspectos más interesantes de la Ordenanza es el relativo a la gestión ya que se hace referencia a la posibilidad de que sea directa o indirecta, abriendo las puertas a la cesión de estos espacios a empresas privadas que se encarguen de la gestión. El Ayuntamiento deberá velar en todo momento por el cumplimiento de las cláusulas estipuladas en la cesión, pudiendo rescatar la concesión en caso de que no se cumplan dichas cláusulas. Sin duda este punto es sumamente interesante ya que permitiría al Ayuntamiento ceder a terceros aquellos espacios que por diferentes motivos no pueda gestionar directamente.
Sevilla ha descuidado durante años la gestión de sus espacios culturales y museísticos. A la vista está que elementos como las columnas de la calle Mármoles están completamente abandonadas o la cisterna romana de la Pescadería, cerrada a pesar de estar habilitada para su visita. Toda ciudad rica en patrimonio debe saber explotar sus recursos y para ello es fundamental gestionar sus espacios de la mejor forma. El Ayuntamiento ha ido dejando de lado esta tarea y el resultado no ha podido ser más nefasto. La nueva ordenanza se queda muy corta, debería ser mucho más ambiciosa y prever las necesidades futuras de todo lo relacionado con la Cultura. Leyendo el texto, es evidente que deberá ser reformado antes o después, además de necesitarse nuevas ordenanzas para regular otro tipo de espacios, algo que puede que ni ocurra con lo que seguiremos con una política de parches. Sevilla no puede demorar más la gestión de su Cultura, es fundamental dar un salto cualitativo en esta materia para no quedarnos atrás con respecto a otras ciudades.
A partir de ahora hay un plazo de un mes para presentar reclamaciones o sugerencias. Pasado ese tiempo la ordenanza quedará aprobada. Teniendo en cuenta la fecha del BOP, 25 de marzo, la aprobación debería producirse a finales de abril, apenas un mes antes de las elecciones, lo que hace dudar sobre si realmente tendrá alguna validez esta Ordenanza o quedará como un papel más en los archivos municipales.
Texto íntegro de la Ordenanza aquí
2 comentarios:
resulta muy interesante el punto de vista del Ayuntamiento referente a qué es un espacio museístico...
como bien dices, parece quedarse corta la ordenanza nada más nacer...una lástima.
Una señal más que apunta a que lo que falla es la Gestión que se hace de la Cultura en Sevilla...
Por no hablar de lo absurdo de presentar esta ordenanza a final de mandato cuando debería llevar aprobada varios años.
Un saludo!
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