Según informa El Correo de Andalucía, la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía ha decidido abrir un expediente y detener las obras de remodelación de la Casa de la Moneda. La razón es, precisamente, la modificación del volumen en altura del edificio, al que se le ha añadido una nueva planta que jamás existió.
Tras la denuncia de este Blog el pasado mes de diciembre de la que se ha hecho eco Diario de Sevilla recientemente, parece que alguien en las administraciones ha decidido revisar el proyecto que se aprobó en su día confirmándose que la constructora no ha seguido dicho proyecto y ha añadido una nueva planta sin más, tan sólo para ganar metros cuadrados. Lo peor de todo es que se haya intentado engañar a la ciudadanía diciendo que esa planta ya existió en su día, algo que es completamente falso y que aclararemos en el artículo que estamos preparando sobre este emblemático edificio.
Con la paralización de las obras esperemos que se recupere la cordura y se deje el edificio tal y como era, sin añadidos que no aportan absolutamente nada a su historia. En vista de los comentarios que hemos leído en los que se nos calificaba de "incultos", "envidiosos" y de "hablar sin saber lo que estábamos diciendo" únicamente queremos decir que estamos hablando de un Bien de Interés Cultural, protegido con la máxima categoría que la Ley permite y que deja bien claro que no se le pueden añadir nuevos volúmenes. Nos alegramos de que en esta ocasión el patrimonio sevillano haya conseguido salvarse, aunque el daño ya esté hecho.
Para aquellos que todavía recelen de esta crítica, sólo añadiremos que el edificio vecino, el Coliseo España fue completamente vaciado en su interior, destruyéndose una joya patrimonial a pesar de estar protegido en los años 70. ¿Acaso queremos que vuelva a suceder un atropello semejante?
Fuente: El Correo de Andalucía
4 comentarios:
Excelente trabajo, más iniciativas deberíamos tener de esta índole. Menos mal que hay aún personas que piensan en la historia y menos en el dinero...
Un saludo
lo que me jode de todo esto,es que no puedo dirigirme directamente al individuo que ha escrito este articulo.Yo no digo que todos los que trabajan en el diario sean unos incultos,pero el autor de este articulo no tiene ni puta idea de lo que escribe.Señor invisible,en vez de escribir criticas destructivas,dediquese a contractar información (gánese su sueldo joder)y procure en la medida que usted pueda, ser imparcial y recuerde que usted está para informar y no para opinar.Zoquete.
P.D.La constructora solo se dedica a construir,nunca dirije las obras,aunque eso, ya lo saben lo ciudadanos.
Aunque causa tristeza comprobar lo tarde que toma cartas en el asunto la Administración (y por la denuncia ciudadana), mejor tarde que nunca para que se hayan podido evitar males mayores, aunque desgraciadamente los volúmenes se hayan visto alterados.
A las descalificaciones gratuitas que he leído en el blog contra vuestra denuncia tan sólo respondería diciéndole que el patrimonio es un legado de tiempos pasados que heredamos y que debemos conservar y difundir en el presente para que en el futuro puedan también disfrutarlo las generaciones venideras. No podemos alterarlo ni destruirlo y, como se dice expresamente en la Ley, es nuestro deber ciudadano denunciar las situaciones en que eso se esté produciendo, como ha sido en este caso.
Os felicito por la gran labor que habéis hecho y por el éxito obtenido.
Sr. Informador, no sé a quién se refiere en su desagradable comentario. Si se está dirigiendo a mí le diré que no gano ningún sueldo escribiendo este Blog.
Por las palabras que utiliza en su comentario bien debería ser eliminado ya que no aporta absolutamente nada, sin embargo lo voy a dejar para que el resto de lectores pueda comprobar el nivel con que ciertas personas hablan.
¿Puede añadir algo en lugar de insultar? ¿Por qué dice que la información no está contrastada? ¿Acaso para informar hay que pasar por el yugo de determinadas personas como usted? ¿Le molesta cuando alguien opina algo diferente a lo que piensa usted?
En cuanto a lo de "zoquete", pues usted mismo se retrata utilizando el insulto en lugar de opinar algo mínimamente interesante.
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