jueves, 13 de enero de 2011

Joyas de papel


El contrato con Bartolomé Morel para fundir el Giraldillo que remata el campanario de la catedral (1566), el examen por el que Juan Martínez Montañés se convierte oficialmente en escultor (1588) o el documento que atestigua que Juan de Mesa fue discípulo de Montañés (1607), son sólo algunas de las joyas de la historia del arte que se conservan en los archivos sevillanos y que ahora, gracias al IAPH lucen espléndidos.

El papel es uno de los materiales más frágiles con los que se puede encontrar un restaurador. Esa fragilidad ha hecho que se hayan destinado grandes cantidades de dinero para restaurar pinturas o esculturas mientras los documentos o dibujos de grandes maestros se perdían para siempre al considerarse un material perecedero. En los últimos años se han empezado a valorar en su justa medida estas obras y el taller de restauración de papel del IAPH es un ejemplo de ello. Si en los museos está parte de nuestra historia artística, en nuestros archivos se conserva, de puño y letra, cómo fueron, pensaron y vivieron, nuestros antepasados.


1 comentario:

Dani dijo...

Desde luego, tenemos un Instituto de Patrimonio que es de "Cinco Estrellas"!

La labor que realizan de documentación/investigación, conservación y restauración es simplemente impresionante!!

Un claro ejemplo de que en Sevilla hay instituciones que funcionan a la perfección... si tan sólo los organismos públicos quisieran hacerlo así de bien en el resto de instituciones culturales de la ciudad...

un saludo!