martes, 7 de septiembre de 2010

Sacyr... No Gracias!


Empieza a ser ya bastante aburrido tener que escuchar, semana sí, semana no, que el proyecto Metropol Parasol sufre otra subida de presupuesto. Si las cuentas bancarias de más de uno subieran al ritmo que crece el dinero gastado en la Encarnación, se acabaría la crisis. A estas alturas resulta incomprensible el trato tiránico que la empresa Sacyr está dándole a la ciudad de Sevilla. Primero se presentaron a un proyecto que eran incapaces de construir, luego empezaron a subir el presupuesto más y más para poder levantar algo que supuestamente no se podía construir. Más tarde vino el alquiler que el Ayuntamiento tendrá que pagar por el edificio de la Encarnación que se ha regalado a Sacyr, por no hablar del sobrecoste que se le quiere imponer a los placeros del mercado. Y ya por último, el Ayuntamiento tendrá que pagar si quiere que los sevillanos subamos gratis al parasol.
.
Lo más raro de todo el asunto es que el Ayuntamiento acate una tras otra las imposiciones de Sacyr. Vamos a ver, ¿qué clase de contrato firmó el Consistorio con la constructora para que ésta tenga plenos poderes sobre todo? ¿Nadie se dio cuenta en el Ayuntamiento de que hubiera sido conveniente establecer una cláusula que dijera que si Sacyr era incapaz de entregar en tiempo y forma el proyecto, el contrato quedaría suspendido? A estas alturas, la ciudad de Sevilla ha pagado más que de sobra el proyecto por lo que es del todo incomprensible que Sacyr vaya a quedarse con la explotación del complejo durante ¡¡cuarenta años!! Animo al Ayuntamiento a acudir a los tribunales y demostrar que si la obra la pagan los ciudadanos, es la propia ciudad quien debe quedarse con el edificio. ¿Tan difícil es de comprender?
.
Ah, y Sacyr, mejor que no sea aceptada en cualquier otra obra que se lleve a cabo en Sevilla visto el interés que muestra en las que lleva a cabo.
.
.

3 comentarios:

Sevalber dijo...

Por si no lo estás siguiendo te recomiendo el blog de Carlos Mármol, donde viene desgranando todos los entresijos de esta odisea de proyecto...

La Noria

Nesta dijo...

En el mundo de las adjudicaciones de proyectos, hay muchos sobrinos, cuñados y yernos que trabajan en empresas como Sacyr. Vamos, que varias familias se estarán enriqueciendo con este proyecto, y se encargarán de que el que firma los cheques no se enfade.

Es triste, pero es la pura verdad (lo veo cada día en mi trabajo). Pero claro, después Telefónica saca un anuncio fomentando el enchufismo (comunicación creo que lo llaman) y nadie se escandaliza. Y todos tenemos un amigo que entró a trabajar en una empresa porque su primo conocía al dueño, etc, etc.

Es lo que tiene este país, que nos cuesta mucho ver la viga.

Sergio Harillo dijo...

Verás, Nesta, que en una empresa privada fulanito meta a menganito porque le da la gana, pues bueno, es su dinero y allá cada uno lo que haga con su dinero, pero me cuesta comprender (aunque sé que es así) que se prefiera meter al hijo de tal que en realidad es un negado antes que a alguien preparado que desempeñe la labor de forma eficiente y eficaz. ¿Qué hace falta para que España empiece a cambiar? ¿Tan limitados somos los españoles que seguimos apludiendo en privado un modelo que siempre criticamos en público?

Sevalber, conozco los artículos de Carlos Mármol, hace unos análisis muy interesantes de temas urbanísticos aunque no siempre estoy de acuerdo con él. Siempre lo he leido en Diario de Sevilla, pero le echaré un vistazo a su Blog a ver si hay novedades.

Saludos!