martes, 25 de mayo de 2010

Arte en la calle "Europa en el Corazón"

.
Gracias a la Exposición Universal de 1992 Sevilla se abrió al mundo, uno de los cambios más espectaculares que vivió la ciudad fue en el terreno artístico, obras de los mejores artistas contemporáneos del momento se dieron cita en la Cartuja. La mayoría de ellas, como las de Mitoraj o Zitman, estuvieron aquí un tiempo limitado, mientras duró la Exposición, otras se quedaron en Sevilla. Lamentablemente hubiera sido mejor que otras ciudades o países se las hubieran llevado para evitar el grado de deterioro al que han llegado, dándose el caso incluso de su destrucción como el mural "Verbo America" de Roberto Matta o "Edificio para un vacío" de Anish Kapoor. Una de las pocas obras que se resisten a desaparecer es la magnífica "Europa en el Corazón" de la artista de origen ruso Ludmilla Tcherina ubicada junto a la entrada principal del que fuera Pabellón de la Comunidad Europea.
.
.
Tcherina (París, 1924-2004) es conocida principalmente por su dedicación a la danza, actuando en teatros de todo el mundo. Pero junto a su carrera como bailarina también desarrolló otras facetas artísticas como el cine, la pintura o la escultura. "Europa en el corazón" es una de las escasas obras que realizó, razón de más para conservarla y mantenerla en mejores condiciones. El material en el que está hecha, poliéster, necesita una revisión periódica al ser mucho más frágil que el bronce o la piedra. La obra representa a dos personajes que se funden en un abrazo, haciendo referencia a la unión de los diferentes pueblos que forman Europa.
.

1 comentario:

Sevalber dijo...

Pues sí, lamentablemente esa es la triste realidad, más vale que se hubieran llevado todas y cada una de las obras de arte contemporáneo del 92 porque aquí está visto que sobraban. Es muy duro asistir al triste final de muchas de ellas y cómo aparecemos en las noticias internacionales por este motivo.

Por eso me entra la risa floja cuando oigo que una torre de oficinas nos va a traer modernidad... cuando no somos capaces de valorar obras de artistas contemporáneos reconocidos mundialmente que estuvieron aquí hace 18 años.

Seguramente algún día todo será diferente.

Saludos.