El Museo del Baile Flamenco, que acaba de cumplir sus tres años de vida, no pasa por su mejor momento. A pesar de las ayudas con las que cuenta por parte de las administraciones públicas (más de 900.000 €), lo cierto es que el Museo aún tiene que pagar los créditos que fueron necesarios para ponerlo en marcha. Esta situación ha llevado a los responsables a buscar financiación externa por medio de inversores que ayuden al Museo a liquidar la deuda.
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Con 19.000 visitas anuales, el Museo está a la cola en número de visitantes con respecto a otros centros de la ciudad. El Bellas Artes alcanzó en 2008 más de 300.000 visitantes, convirtiéndose en el Museo más visitado de Andalucía, pero otros museos y monumentos de menor entidad también superan al Museo del Baile Flamenco, como el Palacio de Lebrija (21.000 visitantes) o el Hospital de la Caridad (32.000).
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¿Cúal es el problema entonces? Pues sin duda el precio es el mayor hándicap de este Museo. Una entrada de 10 € es excesiva para un Museo de pequeñas dimensiones. Es un Museo privado, sí, pero inaugurarlo con un precio tan alto no ayuda para darlo a conocer, mucho más lógico hubiera sido abrir con un precio más asequible e ir subiéndolo con el paso de los años, una vez tuviera mayor rodaje. El resultado es que los sevillanos no conocen este Museo, el 95% de los visitantes son extranjeros. Tampoco ayuda mucho su ubicación, un tanto escondida. Por último, en esta ciudad no estamos acostumbrados a contar con una agenda monumental amplia. Los sevillanos suelen dar la espalda a los nuevos centros (CAAC) y más si son de pequeño formato (Museo de Carruajes y Museo del Baile Flamenco). Evidentemente esta tónica tiene que invertirse para que los ciudadanos apoyen su propio patrimonio y oferta cultural. Una iniciativa tan interesante como la Noche Larga de los Museos, auspiciada precisamente por estos dos últimos museos, el de Carruajes y el del Baile Flamenco, es considerada por la mayoría de la ciudadanía como una iniciativa que partió de la Junta de Andalucía. Tal vez falle el diálogo entre el Centro y su público objetivo.
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Lo cierto es que este Museo es magnífico, el montaje es espectacular y los medios utilizados son de un nivel que no dejan indiferente a nadie. El que espere encontrarse cuatro trajes expuestos en vitrinas no puede estar más equivocado, una vez se entra en el Museo el visitante se adentra en un mundo de sensaciones que lo transportan a lo más profundo del Arte Flamenco. Desde este Blog aconsejamos la visita al Museo pues no hay en Sevilla nada parecido en cuanto a montaje museológico y discurso expositivo, pero al mismo tiempo comprendemos que el precio puede desanimar a muchos.
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Más información sobre el Museo en su web.
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