Caños de Carmona

Esta mañana ha sido inaugurada la restauración de uno de los tramos del acueducto que discurre por Luis Montoto de origen almohade (siglo XII). La imagen del antes y el después no tiene nada que ver, la labor realizada es magnífica, se ha rescatado este monumento que corría peligro de sufrir un deterioro irreversible y se ha remodelado toda la zona donde se encuentra para darle mayor vistosidad y protagonismo.

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Para evitar anclajes en los laterales del acueducto se ha optado por colocar una viga de acero corten que le da estabilidad y evita que siga inclinándose (se ve perfectamente cómo se estaba desviando hacia uno de los lados), esperemos que la solución haya sido bien estudiada pues este material se oxida y con la lluvia podría manchar los ladrillos. También se han reforzado los cimientos del monumento para evitar precisamente que siga hundiéndose.

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En el extremo que dicurre hacia La Florida se han excavado los restos de los pilares que en su día comunicaban este tramo del acueducto con el que se encuentra un poco más adelante. Muy interesante ver el giro en uno de esos pilares para enfilar hacia la antigua Puerta de Carmona que daba nombre al acueducto.

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La actuación en el conjunto merece todos los elogios, se ha rescatado el nivel primitivo del acueducto al que se accede por medio de dos escaleras y una rampa. El desnivel se ha protegido con una barandilla metálica que apenas resta visión del acueducto. Todo el recinto se ha cubierto con planchas de granito, muy elegantes que resaltan aún más el monumento. Para la zona donde se han excavado los pilares que ya no se conservan se ha optado por barandillas acristaladas para evitar caidas. En esta zona quizás hubiera sido más interesante tapar los restos con un cristal para protegerlos pues puede convertirse en una improvisada papelera para gente sin ningún tipo de educación. Igualmente vemos que los materiales utilizados (el cristal, el acero muy liviano y los focos) son muy frágiles, esperemos no tener que lamentar actos vandálicos ya que sería una pena después de la cuidadosa actuación.

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Por último, se ha creado una plaza junto al acueducto que permite su mejor observación, con bancos y árboles. Como decimos, la actuación es magnífica, queremos felicitar a EMASESA por su realización, tan sólo encontramos un par de fallos, primero, que son evidentes las prisas con las que se ha terminado la restauración, hay algunos desperfectos en el cemento recién puesto entre las arquerías, así como parches de mezcla en algunas zonas del acueducto que bien podrían haberse tratado de otra forma. Por otro lado, echamos en falta algún tipo de explicación sobre qué estamos viendo. Se podría haber instalado algún tipo de panel indicándose la fecha de construcción así como su importancia ya que no deja de ser un monumento aislado del conjunto histórico que puede no ser comprendido por los visitantes.

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Fotos de Javier Ávila.