Opinión_Aljibe Plaza Pescadería

Durante las obras de remodelación de la plaza de la Pescadería, el año pasado, aparecieron los restos de un aljibe romano. Toda esta zona de la Alfalfa corresponde a la situación del antiguo foro romano de Hispalis, de ahí que en la zona aparezcan multitud de restos que no siempre son estudiados y catalogados.

En aquel momento el Ayuntamiento optó por paralizar las obras y replantearlas, de modo que se conservase dicho espacio y pudiera ser visitado. El Aljibe se acondicionó con escaleras de acceso, una tarima de madera por donde discurriría el público y una serie de lucernarios que dan a la plaza y que otorgan luz natural al espacio, además de permitir verlo desde el exterior. Se diseñó incluso una entrada de cristal, iluminada y decorada con una serie de barras metálicas para que llamara la atención y se supiera que ahí debajo había algo.

Pues bien, han pasado los meses, se inauguró la plaza, se ha inaugurado la cercana plaza de la Alfalfa y seguimos sin saber nada de las visitas al aljibe. Que el recinto es pequeño y que sólo podrán entrar grupos reducidos, lo sabemos. Que seguramente haya que pedir cita, también es más que comprensible. Lo que no es tan comprensible es que el Ayuntamiento se gaste el dinero en acondicionar unos restos arqueológicos y luego los cierre sine die. Pasó con la cripta del mercado de Triana, que llevas años cerrada y por lo visto pasará con este espacio. ¿Pasará lo mismo con los restos de la Encarnación? ¿También permanecerá cerrado de por vida ese espacio una vez se inaugure Metropol Parasol? La Cultura y el Patrimonio siguen siendo los grandes olvidados de nuestro Ayuntamiento. Se gasta el dinero en acondicionar unos restos y luego se olvidan y se dejan a su suerte. ¿Tan difícil es contratar a una serie de personas que se encarguen de abrir estos restos y explicarlos? Vivimos en una ciudad eminentemente turística, todo nuevo activo que se abra será un punto a nuestro favor. Pero parece que el Ayuntamiento (y las administraciones en general) no terminan de darse cuenta.