lunes, 18 de julio de 2011

Templete de la Cruz del Campo



Los orígenes del Templete de la Cruz del Campo, en la actual avenida de Luis Montoto, no están claros. Algunos textos lo datan a finales del siglo XIV, siendo costeado por la Hermandad de Negros de Nuestra Señora de los Ángeles. Sin embargo, las pinturas murales que aún se conservan en el interior de su cúpula hablan de don Diego de Merlo como impulsor de su construcción en 1482, una fecha que bien podría ser la de una restauración del templete anterior o una mejora artística.




Bien sea del siglo XIV o de finales del XV, el templete es de estilo gótico mudéjar. Cuatro gruesos pilares sostienen las arcadas ojivales de ladrillo y el interesante juego de pechinas interiores que convierten la planta cuadrada en una cúpula ochavada. Construido enteramente en ladrillo, el material de mejor calidad se reservó para los arcos abocinados, estando el resto del edificio enlucido, una imagen que fue recuperada en la última restauración llevada a cabo entre 2007 y 2008.



El templete alberga en su interior una cruz de mármol blanco que muestra una imagen de la Virgen en uno de sus lados y un Crucificado en el otro. La talla está atribuida a Juan Bautista Vázquez el Viejo que intervendría en una restauración llevada a cabo en la segunda mitad del siglo XVI en la que fue sustituida la cruz de madera por ésta de mayor calidad. La cúpula está decorada con pinturas que imitan el despiece de la piedra en el interior, así como un texto que hace referencia a la intervención de 1482. La parte superior del templete está rematada con almenas y merlones ciegos que dejan entrever la cúpula tras ellos.



Además de su importancia artística, el templete de la Cruz del Campo tiene una gran trascendencia histórica para la ciudad ya que formó parte del Vía Crucis que se iniciaba en la Casa de Pilatos y que fue instaurado por don Fadrique Enríquez de Ribera en 1521. Este Vía Crucis tomó como punto final el templete en 1630 y así siguió siendo hasta 1873 cuando se celebró por última vez. Este camino entre la Casa de Pilatos y la Cruz del Campo se considera el germen de la Semana Santa sevillana, de ahí su importancia sentimental para la ciudad.



Tras años de abandono, en 2007 se abordó su restauración. Gracias a la aportación económica de Heineken España (la cerveza Cruzcampo tiene el templete como símbolo) y al apoyo del Ayuntamiento pudo ser rehabilitado el edificio que corría gran peligro de derrumbe por su mal estado. El 26 de marzo de 2008 se inauguró la restauración, recuperándose uno de los símbolos más emblemáticos del patrimonio hispalense. Sin embargo, años después el abandono vuelve a hacer mella en el templete cuya reja ha perdido algunos de los remates y donde las malas hierbas crecen impunemente agrietando el pedestal de ladrillo que le sirve de cimiento. Además, el monumento no cuenta con ningún tipo de cartela que indique su importancia por lo que el transeunte únicamente puede deleitarse con su belleza pero sin posibilidad de conocer absolutamente nada sobre su historia. Cualquier ciudad con un mínimo de patrimonio cuenta con carteles que expliquen al visitante los monumentos que le salen al paso, algo que en Sevilla brilla por su ausencia.

3 comentarios:

Antonio dijo...

Para los que vivimos en el barrio es nuestra referencia.
Saludos
Antonio

Pepe Becerra dijo...

Una gran verdad lo que afirmas en tu último párrafo. Que poco nos gusta un rótulo explicativo en esta ciudad.
Saludos.

antonio hidalgo dijo...

Siempre que puedo paso por mís Raíces.
Andalucía la más Grande,Sevilla la Capital Hispalense,Nervion, Gran Plaza,
Entramos en Avd.Cruz del Campo nací en el número 39 junto a la Iglesia la Concepción seguimos hacia la Cruz del Campo..pena cada vez que lo veo, encerrado entre bloques de pisos. Tendría que estar Rodeada de una Gran Plaza,tendría más mérito éste Cruce de Avenidas. Gracias Saludos desde la Ciudad Condal. Hidalgos&Gallardos